Tratamientos térmicos en silos

Como hemos visto anteriormente, existen 3 tipos de métodos que se utilizan en el control de plagas: físicos, biológicos y químicos. En esta ocasión haremos hincapié la medida física más efectiva contra las plagas, los tratamientos térmicos.

Se trata de la principal alternativa al uso de productos químicos y nocivos a la hora de controlar plagas en industrias sensibles como la alimentaria, especialmente en silos, donde la calidad del producto y la seguridad alimentaria son las máximas prioridades.

Este tipo de método se presenta como la solución ideal gracias a su efectividad del 100% en el menor tiempo posible, lo que permite la realización del tratamiento en aquellos casos en los que es necesario aprovechar los escasos momentos de parada de producción.

Pero, ¿cuáles son los requisitos para un proceso de desinfección con tratamiento térmico, en este caso, por calor?

  • Como norma general, se necesita una temperatura mínima de 50° C para lograr una acción letal contra las plagas, y, a la vez, esta no debe superar los 60° C para evitar daños en la materia prima y en las posibles estructuras de cada industria.
  • Otro factor fundamental, es la correcta distribución (y de forma uniforme) de la temperatura en maquinarias, sistemas, paredes y suelos, con el objetivo de ampliar la zona de tratamiento a todos los rincones posibles para rastrear y eliminar plagas como el escarabajo de la harina (Tribolium), polillas y cualquier tipo de insecto de los que llamamos de productos almacenados (IPAs)
  • También, es muy importante el tiempo de la exposición a la temperatura, puesto que existen especies que pueden mantenerse con vida durante mucho tiempo en superficies con humedad.
  • Por último, todo el equipamiento utilizado por la empresa de control de plagas debe ser apto para zonas ATEX (atmósferas explosivas)

¿Dónde es recomendable la aplicación de tratamientos térmicos?

Este tipo de método de control se caracteriza por la facilidad de aplicación en industrias de todo tipo, algo que lo convierte en la primera elección para eliminar IPAs tanto en habitaciones pequeñas como en grandes complejos de edificios. Esto quiere decir que es apto para silos de harina en una panadería, una sala de muestras o, incluso, un laboratorio de molino. De la misma manera, puede utilizarse en edificios de varios pisos o silos más grandes, salas de almacenamiento y de producción.

Sin embargo, este método no es solo útil en la industria de granos o semillas, también es un método efectivo para la industria del tabaco, hierbas y especias, procesamiento de la madera, industria de la leche y la carne, incluso hoteles, alojamientos y hospedajes que necesitan erradicar plagas de chinches. La lista podría continuar con un largo etcétera, ya que no solamente cubre el sector de alimentos para humanos, sino que además se aplica en los sectores de piensos o alimentos para mascotas.

Beneficios y resultados de los tratamientos térmicos de calor

El factor más destacable de los tratamientos térmicos es la efectividad, que alcanza el 100% en la erradicación de huevos, larvas y plagas adultas. Y los beneficios no terminan ahí, ya que al calentar a 50-55° C se obtiene un fuerte efecto de secado. Esta es una acción muy conveniente porque se pueden eliminar fácilmente el moho y la humedad que puedan hallarse en tuberías, máquinas, compartimentos de tamizado y celdas de silo, facilitando la higiene del espacio y permitiendo que se amplíen los intervalos de control de plagas. Esto se traduce en un mayor ahorro en el futuro.

Hasta ahora la fumigación era el método más utilizado para el control de plagas en el sector alimentario. Sin embargo, poco a poco se ha ido demostrando que los tratamientos térmicos son eficaces y seguros, y algunos de estos beneficios son:

-son tratamientos no tóxicos para el personal y son beneficiosos con el medio ambiente

-permiten el acceso a las salas de tratamiento en cualquier momento

-todas las plagas se vuelven visibles

-el efecto es letal en todas las etapas del desarrollo

Por supuesto, el éxito de los tratamientos térmicos pasa también por la experiencia y los conocimientos del técnico aplicador. En EZSA somos especialistas en la aplicación de este método en silos y en toda la industria alimentaria, con más de 40 años de trayectoria en el sector de control de plagas y sanidad ambiental.