Riesgos de la legionella para tu negocio

En la actualidad siguen existiendo algunas empresas que al escuchar hablar acerca de la prevención de la legionella le surgen algunas cuestiones. A continuación, vamos a plantear los principales puntos acerca de esta bacteria que los negocios deben conocer. Para comenzar a tratar el tema de la legionella, primero debemos saber qué es. Esta es una bacteria que pertenece a la familia de las Legionellaceae y, que por lo general suele aparecer en aguas superficiales como pueden ser lagos ,ríos, estanques, piscinas o hasta en tu depósito de agua. Una de las principales características de la legionella es su resistencia ante condiciones desfavorables, ya que es capaz de multiplicarse y crecer cuando se llega a temperaturas de entre 20 y 60 grados.

A pesar de que la legionelosis es más propensa a producirse en verano, no solo por las temperaturas altas, sino por el aumento de la clientela en los establecimientos, esta bacteria puede afectar a las personas en otra estación si se dan condiciones para que esta se produzca. La legionella suele perjudicar sobre todo a los negocios cuya principal meta es proporcionar un ambiente seguro e higiénico tanto a sus trabajadores como a sus clientes.

Puesto que la legionella es una bacteria cuyo hábitat es el agua, las instalaciones más proclives de infectarse son las siguientes:

  • Piscinas, jacuzzis, spas y fuentes ornamentales. Casualmente este tipo de establecimientos tienen menos riesgos de contagio, pero aun así es necesario que se lleven a cabo desinfecciones regulares y análisis químicos y biológicos.
  • Cisternas de agua fría o caliente o circuitos de distribución de agua sanitaria (grifos, cabezales de ducha…). Para combatir la legionella será imprescindible un adecuado diseño de las instalaciones para que no se estanque el agua y también se debe implantar un sistema de mantenimiento para que no se desarrolle la bacteria.
  • Torres de refrigeración, aires acondicionado etc. Estas son unas de las principales fuentes de contagio de la legionella. Para evitar la legionella es esencial realizar un tratamiento de desinfección y limpieza en cualquier aparato que lleve sin funcionar más de un mes. Además, hay que llevar a cabo una desinfección profesional al menos una vez al año (mejor antes de que comience el verano).
  • Equipos médicos de aerosolterapia. Estos tipos de equipos también pueden ser una fuente de contagio de la enfermedad, a esto le añadimos que en los hospitales los pacientes suelen tener las defensas más bajas por lo que aumenta el riesgo de infección.
  • Nebulizadores de terrazas, sistemas de riego y agua contra incendios. Hay muchos negocios que pasan por alto estas instalaciones a la hora de prevenir la legionella y son de los que más riesgos de contagio pueden producir.

 

En EZSA Sanidad Ambiental somos especialistas en la prevención y control de legionella en tu negocio o vivienda. A pesar de haber comentado algunas alternativas a la hora de prevenir la legionella en tu negocio, es aconsejable disponer de equipos especializados para así garantizar una mayor seguridad y tranquilidad. Por ello os recomendamos que confiéis en el equipo de EZSA Sanidad Ambiental para examinar y tratar vuestro caso. Pide tu presupuesto gratuito a través de nuestra página web.