La oruga procesionaria y los perros

A simple vista no parece un animal peligroso, pero nada menos cierto. La oruga procesionaria del pino puede llegar a causar la muerte de un perro u otros animales e incluso perjudicar gravemente a los seres humanos. Empecemos por el principio, ¿qué es la procesionaria?, Esta es una oruga de unos 4 centímetros de longitud, muy peluda que se desplaza por el suelo en fila india, de ahí la denominación de ‘’procesionaria’’.

La procesionaria es una oruga a la que aquellas personas que tengan perros como mascota de compañía deben temer, ya que el simple contacto con ella puede provocar una urgencia veterinaria. En los peores casos, cuando nos referimos a la ingestión del insecto o del contacto directo con las mucosas, podemos estar ante un cuadro severo que puede llevar al fallecimiento del animal.

Una de las peculiaridades más curiosas y peligrosas de estos insectos son sus 50,000 pelos que se desprenden al sentirse estos amenazados y pueden ser comparados con dardos venenosos, que al ponerse en contacto con la piel de un ser humano o la mascota pueden ocasionar reacciones en determinadas zonas de la piel, lesiones en los ojos, bronquios, anafilaxia severa o incluso necrosis en la lengua del perro. Y cuidado, todos estos problemas no solo se pueden provocar por el contacto directo con el pelo urticante, sino también porque el viento lo haya transportado por accidente.

La aparición de la oruga procesionaria en las zonas mediterráneas suele ser habitual en la época primaveral, meses en los que las larvas salen de sus bolsas y se desplazan en fila india, hasta su nuevo escondite. Por esta razón, en este periodo de tiempo y los siguientes, debemos tener especial cuidado durante los paseos con nuestros perros.

 

¿Qué ocurre si mi perro huele o se come una oruga procesionaria?

Los síntomas son diversos, puesto que depende mucho de la parte del cuerpo con la que hayan tenido contacto tanto el perro como la oruga.

– Si los pelillos de la oruga entran en contacto con tu perro, notará en la zona picores, urticarias o sensación de quemazón.– Si la toca o huele. comenzará a babear o a rascarse la zona de la boca
– Si la lame, puede necrosarse la lengua: se pone de un tono morado rojizo y puede llegar a caérsele un pedazo.
– Si se la come o se la traga el veneno que tiene, puede causar necrosis en la garganta además de en la lengua y el perro puede llegar a morir.

Una vez que conoces las graves consecuencias que puede ocasionar el simple contacto entre la oruga procesionaria y un perro, es crucial conocer algunas medidas que debes tomar si esto pasa.

 

¿Qué debes hacer si tu perro toca o come una procesionaria del pino?

En primer lugar, siempre debes ponerte guantes o usar una pinza para retirar con cuidado el insecto o los vellos que hayan estado en contacto con el pelaje de nuestro perro.

Debes lavarte las manos con abundante agua y limpiar bien la zona afectada

No frotes, manipules o hagas presión sobre las heridas que se puedan haber formado, ya que podrías hacer que los pelos urticante expulsaran más sustancias tóxicas en el organismo del animal.

Recurre inmediatamente a un veterinario.

En Ezsa Sanidad Ambiental, identificamos el método a utilizar dependiendo de la fase larvaria del insecto, la ubicación y época del año y realizamos los tratamientos más efectivos que garantizan la seguridad de personas y animales, siendo estos medioambientalmente respetuosos, duraderos y localizados.