Principales plagas de la industria alimentaria

La industria alimentaria representa casi el 23% del sector industrial, porcentaje que la convierte en una de las áreas más importantes del país. Los cuidados y el mantenimiento que requiere son muy específicos y minuciosos, especialmente en todo lo referente al control de la materia prima y alimentos.

Uno de los problemas más grandes para la industria alimentaria es el control de las plagas que puedan afectar algún punto del proceso de manufacturación, por eso es tan importante reconocer el tipo de plaga que puede afectar a cada sector, qué riesgos supone y cuáles son las normas vigentes que se deben conocer, respetar y cumplir.

El incumplimiento de cualquier obligación puede derivar en problemas de plagas que, a su vez, traen múltiples inconvenientes, como el deterioro irreversible de la materia prima, pérdidas económicas, daños en instalaciones o equipos, y serios problemas de reputación.

Aunque las opciones son múltiples y varían según el tipo de materia prima que se manipule, las plagas más habituales y peligrosas en la industria alimentaria son:

Ratas y ratones

Pueden llegar a construir sus nidos en el interior de productos de almacenaje. Arañan y mordisquean, además de transmitir muchas enfermedades. Se sienten atraídas por granos, cereales, frutos secos y hortalizas, entre otros alimentos.

Cucarachas

Se las puede encontrar en cualquier sitio donde no se mantenga una correcta higiene. Se alimentan de materiales en descomposición, dulces o restos de alimentos.

Hormigas

Suelen construir sus nidos en las capas de aislamiento y se filtran dentro de cualquier instalación. Tienen un especial interés hacia sustancias y alimentos dulces.

Polillas y escarabajos

Atacan todo tipo de producto almacenado y también pueden hallarse dentro de paquetes con frutos secos, cereales, granos y hasta chocolate.

 

Por eso es muy relevante mantener una serie de cuidados básicos, como, por ejemplo:

  • Proteger cualquier tipo de filtración de las instalaciones hacia el exterior, mantener puertas cerradas o utilizar cortinas de aire.
  • Evitar la acumulación de residuos dentro del edificio y alrededores.
  • Almacenar adecuadamente materias primas y producto final.
  • Mantener limpias y desinfectadas todas las áreas de preparación y almacenamiento de productos.
  • Realizar inspecciones periódicas de todas las instalaciones para conocer la existencia de posibles plagas y las zonas más vulnerables por las que pueden acceder a las instalaciones.

De forma adicional, muchas empresas deben encuadrar sus servicios bajo los protocolos de ciertas normas que otorgan un certificado que lo acredita. Estos sellos dotan de buena reputación y aportan mucho a la imagen de una empresa. Algunos de los estándares más reconocidos e implantados a nivel mundial son IFS, AIB, BRC o FSSC 22000.

En EZSA conocemos a la perfección estos estándares y, por eso damos siempre el mejor servicio centrado en cumplir los estándares enfocados en el control de plagas en la industria alimentaria.