Oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa)

La oruga procesionaria se denomina así por la costumbre que tiene de moverse en grupo, a modo de procesión.

Constituyen un gran riesgo para nuestra salud y la de los animales que traten de alimentarse de ellas, ya que producen urticarias, shocks anafilácticos y numerosas alergias.

ÁREA GEOGRÁFICA

Esta especie se encuentra principalmente en regiones del mediterráneo, en España puede observarse en toda la península y en las Islas Baleares.

COLOR

Esta especie es de color marrón amarillento, con líneas longitudinales de color negro. Es característico de la especie que todo su cuerpo está recubierto de numerosos pelos blancos urticantes.

FORMA

La forma del cuerpo de la oruga procesionaria es alargada. La cabeza puede distinguirse claramente del resto del cuerpo, con un aparato bucal masticador. Presenta patas con las que puede realizar su desplazamiento. Cuerpo recubierto de muchos pelos blancos, que producen urticaria cuando la oruga se siente amenazada.

TAMAÑO

El tamaño de la oruga puede alcanzar de 3 a 4 mm de largo, aproximadamente.

ALIMENTACIÓN

En este caso, se alimentan especialmente de las acículas de los pinos.

HÁBITAT Y NIDO

La oruga procesionaria se encuentra principalmente en bosques de pinos, abetos y cedros. Su nido se encuentra en las copas de estos árboles y tiene el mismo aspecto que el algodón.

Este individuo aparece cuando las temperaturas empiezan a aumentar. Las orugas van creciendo en los meses finales del otoño. Comienzan a observarse como tal en movimiento en febrero, cuando bajan de los árboles y se entierran en el suelo. A partir de marzo y abril ya forman la crisálida y realizan la metamorfosis.

Tienen un modo de vida gregario, ya que viven de forma social e interactúan con el resto de orugas. Se mueven en fila india, para protegerse entre ellas de posibles depredadores.


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