Las cucarachas: resistentes y prehistóricas

El calor suele multiplicar el tamaño y la presencia de plagas, pero este año, si se tiene en cuenta el confinamiento de la población a causa del coronavirus, el fenómeno se ha multiplicado considerablemente.

Ante la falta de alimentos y desperdicios en los sitios habituales, las cucarachas se han visto obligadas a buscar nuevas fuentes de comida y se han desplazado a zonas que antes no concurrían.

Es por eso que muchos hogares y comercios han recurrido a servicios de desinfección y a medidas preventivas para evitar esta peligrosa plaga que puede transportar muchos gérmenes y bacterias en sus cuerpos (enfermedades como la salmonelósis, disentería, tuberculosis y cólera, entre otras).

 

Principales características de las cucarachas

Existen varios tipos de cucarachas, pero las más conocidas en España son la Blattella germánica (cucaracha rubia), la Blatta orientalis (cucaracha negra) y la Periplaneta americana (o supercucaracha por su tamaño). Suelen ser ovaladas y con el cuerpo plano, algo que les facilita encontrar escondites rápidamente, y tienen 6 patas largas y espinosas que les permite correr con rapidez en muchas superficies. Como si fuera poco, también existen cucarachas que vuelan. En total existen más de 4.500 especies.

Todas estas especies tienen la capacidad de reproducirse con una enorme rapidez y requieren medidas inmediatas para su control. La cucaracha hembra transporta los huevos en el extremo de su abdomen, y pueden ser entre 12 y 50 cada vez (se reproducen durante todo el año). Una cucaracha y su descendencia pueden producir 300.000 cucarachas más en solo un año.

A pesar de ser insectos que no han evolucionado desde su aparición hace 300 millones de años, se destacan por una serie de características que las convierte en uno de los bichos más resistentes de todos.

Además de poder vivir en cualquier parte del mundo y sobrevivir a casi todo tipo de clima, las cucarachas también pueden soportar una amputación de cabeza y mantenerse con vida algunas semanas (terminan muriendo por no poder alimentarse), y son capaces de sobrevivir a dosis de radioactividad de 6 a 15 veces superiores a la de los seres humanos.

Son prácticamente ciegas y usan sus antenas en contacto continuo con las superficies para detectar vibraciones, cambios de temperatura y humedad. Cuándo se ven amenazadas pueden llegar a simular su muerte volcándose boca arriba.

 

Recomendaciones para evitarlas

Si bien lo más aconsejable es contratar un buen servicio de desinfección para erradicarlas por completo, hay algunas acciones que podemos llevar a cabo para reducir la posibilidad de atraerlas a nuestra vida.

  • Revisar posibles fugas de agua en grifos y conducciones. La humedad favorece la aparición de de cucarachas.
  • Mantener la casa limpia y ordenada: la acumulación de suciedad y de trastos, ropas, papel, etc. de manera incontrolada pueden ser fuentes de alimentación y refugio a cucarachas.
  • Guardar los alimentos en recipientes resistentes cerrados o alacenas, limpiando y eliminando los restos de alimentos desparramados.
  • Almacenar basuras en recipientes resistentes, cerrados, herméticos.
  • Revisar la compra de productos que han estado almacenados en grandes superficies como pueden ser los tetrabrick o empaquetados de gran tamaño, ya que pueden poseer huevos. Recomendamos limpiar.
  • Tapar grietas, hendiduras y agujeros en paredes, suelos y marcos de puertas.
  • Revisar fuentes de calor como calefacción, calentadores de agua, cocina.
  • Colocar tela metálica en rejillas del baño, de ventilación y de seguridad en cocinas de gas butano o natural.
  • Poner mosquiteras en ventanas y puertas.
  • Utilizar insecticidas para rastreros.